Covid19. Un nombre que a nadie le resulta desconocido hoy en día. El virus que puso el mundo al revés. El mundo al que nos habíamos acostumbrado, acostumbrado, olvidado. Nada es hoy lo mismo que antes. Todo ha cambiado. El miedo, la ansiedad, la incertidumbre han descendido como una niebla sobre la vida de millones, incluso de miles de millones. El horizonte se ha estrechado. También el espacio. Las cuatro paredes se han convertido en una celda en lugar de un hogar feliz. De la que no se sugiere ninguna salida. El toque que nos alimentaba amenazó de repente con convertirse en un factor de riesgo. Podríamos continuar, pero este es un tema que no necesita ninguna explicación o descripción especial. Porque, por desgracia, no hay nadie sobre la faz de la tierra que no sepa de qué se trata. Así que el cambio se ha producido y hemos empezado a adaptarnos. Porque no teníamos otra opción. Pero, ¿cómo y qué podemos hacer para facilitar la transición?

La oficina en casa se ha convertido en un concepto

La permanencia en el hogar ha traído consigo automáticamente un cambio radical en las condiciones de trabajo. Aunque el uso de internet y de los dispositivos inteligentes seguía siendo importante hasta 2019-2020, el inicio de la cuarentena ha supuesto un aumento impactante de las cifras registradas estadísticamente. Para muchos, la oficina en casa parecía impensable hasta que la emergencia la hizo realidad. Las familias estaban atrapadas entre cuatro paredes. Los lugares de aprendizaje, trabajo y ocio se convirtieron en un espacio común. No se trataba sólo de un reto físico y de un esfuerzo. La constricción del espacio, la falta de separación, la pérdida de comunidad, ha dejado a muchas personas espiritualmente destrozadas- no por casualidad. Como ser social, es difícil experimentar tanto la falta de compañía como el ambiente opresivo de la convivencia constante. Y estas dos cosas prevalecían simultáneamente en la mayoría de los hogares. Es cierto que muchas personas experimentaron una sensación de soledad, que también fue una gran prueba.

El único aspecto positivo de todo esto es el hecho, ya indiscutible e irrefutable, de que Internet tiene el potencial de crear comunidades, de proporcionar un entorno de trabajo óptimo, de ofrecer una alternativa a la presencia personal en su caso. También es mucho más económico de mantener, ya que no se necesitan oficinas.

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¿Es la contaminación acústica un problema más grave que nunca?

¡Sí! Siempre ha sido un problema, aunque la mayoría lo haya ignorado. Pero a medida que el espacio se ha ido limitando en términos prácticos, el ruido empezó a aumentarse. A los sonidos de los electrodomésticos se añadieron los del trabajo, el aprendizaje y otros ruidos. Así que la cacofonía estaba garantizada. Pero, ¿cuál es la solución? ¿Nos tapamos todos los oídos para bloquear los efectos sonoros no deseados? Desde luego, no es una solución permanente. Además, las horas nocturnas están descartadas.

Los paneles de insonorización, las cortinas de insonorización y las alfombras que absorben el sonido pueden ser un remedio. Y no cualquier remedio. Es obvio que una situación de vida tan congestionada no es un factor de estrés menor. Si a esto le añadimos que la contaminación acústica pone a prueba la tolerancia del sistema nervioso, podemos obtener rápidamente un panorama estresante y lleno de tensión. Por lo tanto, si la frustración puede reducirse o eliminarse a largo plazo, sin duda vale su peso en oro.

¿Teatro en línea, cine y mucha música?

Fuera del trabajo, la industria del entretenimiento también se ha visto obligada a transformarse, ya que el número de oportunidades de ocio se ha reducido a cero durante la cuarentena. Sin embargo, gracias a los servicios de streaming, las proyecciones de teatro y cine han enriquecido la vida de las personas que se quedan en casa. Y eso no es todo. De repente, las compras se han convertido en un área problemática. ¿Quién debería ir? ¿Dónde ir? ¿Cuándo? ¿Cómo? Las tiendas online ofrecen una plataforma cómoda y segura para comprar. Lo que sí es positivo es que esta tendencia ha continuado. Cada vez más personas se dan cuenta de que se puede ahorrar mucho tiempo y energía al no tener que ir a las tiendas, hacer cola, esperar en la caja, sentarse en atascos, etc. para comprar alimentos y otros productos.

Sí, pero para que las representaciones teatrales o las proyecciones de cine sean óptimas, y no sólo visualmente, es imprescindible crear la acústica ideal. Una vez más, llegamos a los paneles acústicos que lo hacen posible. De forma audible y agradable para el oído. Aunque la experiencia, obviamente, no se acercó a la atmósfera de un teatro o cine en términos de ambiente, en cuanto al producto auditivo, bueno, ¡incluso la calidad del estudio como adjetivo no es una exageración! Además de los paneles acústicos, las cortinas de teatro también juegan un papel crucial en la mejora de la experiencia auditiva, tanto en teatros como en cines. Estas cortinas, hechas de materiales que absorben el sonido, no sólo ayudan a minimizar los ruidos no deseados, sino que también mejoran la calidad del sonido en el recinto. En otras palabras, junto con los paneles acústicos, estas cortinas pueden crear una acústica casi de estudio, elevando la experiencia auditiva a nuevas alturas. ¡Por lo tanto, cuando se trata de acústica, no subestimemos el poder de las cortinas de teatro!

La atmósfera creada por el atrezzo acústico, el sonido suntuoso y la absorción acústica que alivia la mente del cuerpo se combinan para crear un entorno cuyos efectos beneficiosos se pueden seguir disfrutando al máximo. Y si por alguna razón la imagen, en este caso el sonido, sigue incompleta, se puede hacer de forma fácil, rápida y con resultados increíbles. Porque una vida sin ruido no es un lujo, ni un privilegio, sino un espacio que todos, sin excepción, merecen intrínsecamente, así como paz, tranquilidad y una experiencia sonora que sea un placer para los oídos.   KB

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